The Night Manager (Serie) (Season 1) de Susanne Bier (2016)

A esta altura predicar las virtudes de las series de la BBC es hacerlo para los conversos. Pero incluso aquellos convencidos deberían prestar atención a esta adaptación de la novela del mismo nombre de John Le Carré que hace el guionista David Farr y la directora Bier, puesto que estamos ante una de las series del año en materia televisiva. Abrimos con la "primavera árabe" que conmovió Egipto (y gran parte del resto de Medio Oriente) allá por 2011. Jonathan Pine (Tom Hiddleston) es el gerente nocturno del hotel más prestigioso de El Cairo y termina recibiendo de manos de una huesped de dudosa reputación información que incrimina en tráfico de armas internacional a Richard "Dickie" Roper (Hugh Laurie), un reconocido filántropo. Por supuesto que esta somera sinopsis apenas si son los primeros veinte minutos del primer capítulo de seis, pero ir más allá atenta contra el disfrute que conlleva mirarla sin saber (o esperar) qué timonazos nos aguardan milímetro a milímetro de celuloide. Pronto, y sin desmerecer a la historia principal, aparecen otras historias (siempre relacionadas con Roper y el tráfico de armas) pero que apelan a niveles gubernamentales y de alto poder, donde un tipo como Roper no sólo no conviene que salga de circulación sino que es muy útil para mantener el status quo. Y aquí aparece el gran hallazgo de la serie, la fuerza motora detrás de lo evidente, que es la increíble Angela Burr que compone Olivia Colman, una agente de segunda línea del espionaje británico, embarazada, superada, sin presupuesto, quien es sin embargo, la que irá a por todas y por todos. En un contexto donde lo actoral reluce -de hecho, tanto Hiddleston (quien se aleja diametralmente de su Loki haciendo un tipo que es un encanto) como Laurie (quien gana el duelo actoral alejándose de House y haciendo un villano temible sin caer nunca jamás en la caricatura) dejan todo en la cancha- Colman es un completo disfrute cada segundo que aparece. No es la única, ya que las seis horas de serie permiten espacio para desempeños notables de Tom Hollander, Alistair Petrie, Douglas Hodge, David Harewood y Tobias Menzies, entre otros. Apenas si algunos... cómo decirlo, estiramientos de lo verosímil (lo fácil que Pine se vincula en distintas situaciones y lo poco que en definitiva le recelan) le quitan el perfecto. El capítulo final donde todo cierra (y a la usanza del mejor Le Carré lo hace sin estridencias, con realismo, sin tiros o batallas desorbitadas) es una maravilla de tensión y todo un mecanismo de relojería. Sólido 4, a nada de hacer sonar la campana. Por Fito.

Puntajes:

Federico:

Fito: 4

Gastón:

Leo:

Rodrigo:

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