George W. Bush y todo el pueblo norteamericano han estado totalmente perdidos en su búsqueda de armas de destrucción masiva en Iraq. El arma de destrucción masiva se llama Roland Emmerich, no busquen más. Yo se que le tengo poca paciencia a Emmerich, porque me ha dado más desencantos que alegrías, pero una vez más, anoche fuimos a la premiere de su nuevo trabajo 2012. Voy a tratar de ser escueto. Los efectos, un despelote como siempre. Ahora, está totalmente plagada de facilismos; nuestros protagónicos atraviesan sucesivas carreras una más vertiginosa que la otra, esquivando ciudades enteras que quedan demolidas a polvo, y consecuentemente la libran sin un rasguño. Se destruye medio Estados Unidos, pero las pistas de aterrizaje, por alguna razón extraña aguantan lo suficiente para que nuestros personajes zafen. De los secundarios, el único que más o menos vale la pena es Oliver Platt, los demás, a los 10 minutos uno ya tiene todos los boletos de la rifa asignados para definir quienes la quedan y quienes no, y en eso Emmerich es un comesantos de prmiera línea, el que es malo, la queda de todas todas. La historia resuelve coincidentalmente, y en lo particular, tiene una llamada por teléfono cuando medio mundo es un cráter y no hay comunicaciones de ningún tipo de un científico hindú que llama para avisar que les queda menos tiempo del que creían, maravillosa (sarcasmo, por si no se entiende). Literalmente, medio mundo es un pozo, terremotos, maremotos, meteoritos, volcanes y lava, todo en simulcast, y de alguna manera, el señor saca su celular y se comunica con el protagónico para avisar. Tre-men-do. Para redondear una basura estratosférica, al final Emmerich no se saltea ni uno de sus discursos humanistas facilistas, los chinos y comunistas son más malos que la mierda, la distribución de roles en el casting es abusivamente "políticamente correcta" (se nota que Obama es presidente de USA, que lo tiró), y termina con la luz de esperanza de una nueva humanidad y un mejor futuro.Roland Emmerich, es el segundo director que incluyo en mi lista negra. De él y de Uwe Boll, no vuelvo a ver una película más. 1 redondito. Por Rodrigo.
Puntajes:
Christian:
Fito: 1
Gastón:
Martín: 2
Rodrigo: 1
Promedio Tripartito: 1.33
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