Documental del director alemán que narra su conflictiva relación con quien fuera su actor fetiche, el fallecido Klaus Kinski. A medio camino entre el auténtico genio y el completo salame, Kinski se convirtió en una presencia clave en varios de los mejores títulos de Herzog (Aguirre, Fitzcarraldo, Woyzek, etc) y lo que acá se cuenta es el proceso que llevaba al actor a compenetrarse en esos papeles, proceso que podía terminar al borde de su propia muerte o la de otros actores y técnicos que andaban cerca suyo. Un sólido 4. Por Martín.
Puntajes:
Christian:
Fito:
Gastón:
Martín: 4
Rodrigo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario