De los personajes y climas creados por Sir Arthur Conan Doyle poco queda en esta versión de un Holmes y un Watson pasados de rosca pero muy contundentes. La historia no para en ningún momento y hay de todo: explosiones, cercenaciones, golpes a mansalva, toques de gore y más explosiones. Si bien por momentos la historia amenaza a hundirse en los efectismos visuales de Ritchie, pasando la hora de metraje los tornillos empiezan a ajustarse y el "caso" propiamente dicho se torna muy interesante en el seguimiento y la resolución. Muy linda Rachel McAdams y Marc Strong compone a un villano de cuidado aunque es, para este servidor, el punto más flojo del casting. Un 4. Por Martín.
Puntajes:
Federico: 3
Fito: 4
Gastón:
Martín: 4
Rodrigo: 3
Promedio Tripartito: 3.50
No me terminó de convencer. Ta bien: es una interpretación libre del clásico de Conan Doyle, al estilo Guy Ritchie. Más una peli de acción que otra cosa. Los personajes están simpáticos y es bastante acertada la dosis de humor. Pero faltó algo esencial del personaje novelesco: su poder de deducción. Es verdad que algunas veces en las novelas tal poder rozaba lo inverosímil. Pero era justamente eso lo que lo hacía tan particular, y conseguía que, como lector, estuvieras esperando la siguiente oportunidad en que hiciera gala de su ingenio. Su mente calculadora, producto de un racionalismo acérrimo era lo que en definitiva resolvía los casos.
ResponderEliminarEntiendo el punto, aunque para mi, el poder de deducción está representado de manera casi simbólica en el preámbulo que Holmes ve por anticipado cada vez que se está por meter en un combate físico o en alguna secuencia de imágenes en la que velozmente explican como entiende el funcionamiento de una maquinaria y como deduce (valga la obviedad) la locación de alguien o algo. El "poder de deducción" creo que no es explícito pero está representado de esa manera. Salud!.
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