Nos relata la historia de un personaje (interpretado sólidamente por George Clooney) que tiene el peor trabajo del mundo y lo ejecuta a la perfección. Ryan Bingham, trabaja para una empresa que se dedica a despedir gente. Siempre que una empresa tiene que hacer recortes de personal, y el jefe no lo quiere hacer, los contratan a ellos. Bingham, además, da conferencias sobre como desprenderse de todo vínculo emocional, a lo que llama "carga". Por su trabajo, viaja algo así como 312 días por año, y se siente cómodo haciéndolo. Mitad comedia, mitad drama, Reitman nos muestra una vida opaca, amarga que por algún momento quiere dejar de serlo. Anna Kendrick está sólida como la jovencita novata a la que mandan a hacer "trabajo de campo" con Clooney y para mi, quien se roba la película es Vera Farmiga componiendo un gran personaje. Buen 4. Por Rodrigo
Puntajes:
Fito: 5
Gastón: 4
Martín: 4
Rodrigo: 4
Promedio Tripartito: 4.25
Clooney está muy bien. Kendrick me sorprendió favorablemente porque lo que había hecho antes era pelotudeces. Puede que la niña esté pensando en desmarcarse del estereotipo de heroína adolescente: debe ser consciente de que eso con suerte dura uno para de años. La historia es bastante peculiar: tanto como la peculiar actividad a la que se dedica esa empresa de la que es uno de los principales vendedores. Si ese tipo de empresas existe (que seguramente existen, vamos) me quedo frío. Estos yanquis no inventan nada bueno. La película parece estar hecha en tono de crítica. Esa vida envidiable y glamorosa de los hombres de negocios que se la pasan viajando en jet, la pintan más bien anodina, rutinaria, aburrida, y sobre todo solitaria. Siempre visten igual, comen los mismos platos sosos de aeropuerto o restaurante impersonal y se acuestan con el mismo tipo de mujeres, de negocios igual que ellos.
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