La trágica y verídica historia de la mujer del título, una científica californiana que se fue a la selva de Ruanda a estudiar a los gorilas de montaña, una especie en peligro de extinción; de quienes se terminó enamorando perdidamente y a quienes protegió con su sudor, lágrimas y sangre. Su historia se volvió tan importante que logró avances determinantes con respecto a preservación de esta especie y a la persecución de cazadores furtivos. En la película, es interpretada sólidamente por una recia Sigourney Weaver e inevitablemente logra conmover al espectador, sobre todo porque llena de orgullo ver que quedan representantes reales de la especie humana, verdaderos héroes cotidianos, dispuestos a llegar hasta la última consecuencia con tal de preservar lo que nos queda de naturaleza. Es una buena historia para jóvenes y adolescentes si es que se quiere inspirar a las nuevas generaciones a tener una conciencia naturista. 4 puntos. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 4
Otra de las fuentes de las que James Cameron robó a cara descubierta para su engendro avataresco (sumémosle a la receta Danza con lobos, El último samurai, y otros tantos...). Coincido con el 4.
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