Y Francis lo hizo de nuevo. Para terminar de sepultar su glorioso pasado de los sesenta y los setenta, el buen Frank filmó esta desmesurada historia fantástica repleta de coincidencias, lugares comunes y la metafísica más resobada (esa que aprenden las señoras en cursos con nombres como 'Metafísica y la llama violeta de tu ser interior'). Lo peor es que el filme se basa en una novela del estudioso de las religiones Mircea Eliade que, por fortuna, lleva varios años muerto para poder ver este débil resultado. Tim Roth compone a... bah, ni ganas de reseñarla tengo. Un apenas 2. Por Martin.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín: 2
Rodrigo:
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