Samuel L. Jackson interpreta a un agente del FBI que tiene que escoltar a un testigo desde Hawaii a Los Ángeles. Para intentar que dicho testigo no testifique, un asesino libera cientos de serpientes venenosas en el avión comercial en pleno vuelo. El agente del FBI, un piloto novato y una tripulación aterrorizada intentarán sobrevivir como sea a la mortal invasión. Ésta película no es solo Samuel Jackson diciendo malas palabras y juramentos a diestra y siniestra, tampoco solo serpientes de goma que muerden y nunca se sueltan (cosa que no sé qué serpiente hace) increíblemente también es entretenida. Se pasa un rato ameno, el director logra momentos en los que decís "opa, mejor me tiro que quedarme adentro de éste avión" y el amigo Samuel ayuda a la diversión excelentemente. Un 3. Por Federico.
Puntajes:
Federico: 3
Fito: 4
Gastón: 2
Martín: 3
Rodrigo: 3
Promedio Tripartito: 3.00
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