La historia no es mala y tampoco original y se resume en el enfrentamiento que por una zona de la ciudad -el barrio del título- llevan a cabo un ex presidario conocido como el 'Tano' (un penoso Camilo Parodi) y el prospero comerciante judío Don Elías (penoso, penoso, penoso Walter Etchandy). Un gran acierto de la película es que está contada desde el punto de vista de los malos, digamos, por lo que se evita -en gran medida- la moralina y el discurso sobre la inseguridad. El único actor que le pone ganas es el lugarteniente del Tano, cuyo nombre no he logrado encontrar. En fin, pudo y debió rendir mas. Un 2. Por Martín.
Puntajes:
Federico: 1
Fito:
Gastón:
Martín: 2
Rodrigo:
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