Una historia muy local y minimalista la que nos cuentan Rebella y Stoll. Jacobo Koller es un veterano que tiene una fábrica de medias muy pequeñita en Montevideo y que vive una vida anodina y sin fluctuaciones. Cuando su hermano Herman, quien vive en Brasil desde hace 20 años, avisa que va de visita por motivo de la colocación de la lápida en la tumba de su madre, Jacobo le pedirá a Marta, su empleada de mayor confianza que le haga el favor de hacerse pasar por su esposa para intentar dar una imagen de prosperidad o de que algo bueno ha resultado en su vida. El mayor mérito que a mi humilde entender tiene esta cinta, por encima de tres sólidas actuaciones, es que desde su concepción, Rebella y Stoll, se aseguran de capturar la esencia de una generación entera de uruguayos, y logran poner en una cinta de cine la monotonía, la mediocridad, la depresión y la parquedad absoluta; volviendo cada uno de estos sustantivos algo tangible, visible y real. Desde la fotografía, los encuadres, y una edición metódica, se aseguran cabalmente de transmitir un mensaje contundente. Es como si hubieran filmado una perfecta línea recta. Sólido 4. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico: 1
Fito: 3
Gastón: 4
Martín: 3
Rodrigo: 4
Promedio Tripartito: 3.00
Un ejemplo genial de buen cine uruguayo. El guión está muy bien construido. Los personajes tienen los tics propios de los montevideanos. La ambientación y el diseño de producción, sobre todo la fábrica de medias y el apto del protagonista, son impecables.
ResponderEliminar