En este filme de episodios, con una duración de tres horas con veinticinco minutos, Tarkovsky desarrolla algunos aspectos de Andrei Rublev, el monje ruso pintor de íconos religiosos que vivió en la Edad Media. Al preciosimo visual de la película -la secuencia de apertura con un sujeto que intenta volar, las invasiones tártaras, la caminata de tres monjes por un terreno anegado- hay que sumarle la poderosa actuación protagónica de Anatoliy Solonitsyn. Tarkovsky no deja fuera ningún detalle de composición, al tiempo que explora en el alma del personaje central -y de varios secundarios- con el mismo espíritu de los grandes novelistas decimonónicos del siglo XIX. Sólido 5. Por Martín.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín: 5
Rodrigo:
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