A ver, el setting es en una Paris de 1930 un tanto retocada para que se vea algo más fantástica o mágica. Scorsese utiliza una historia un tanto forzada y algo peregrina para rendirle un sentido homenaje a los inicios del cine y muy particularmente a uno de sus ídolos de la infancia, el maravilloso Georges Méliès. Cuando la película se aboca a la parte histórica y al tributo en si, rinde mucho, pero cuando nos dedicamos a un misterio que en realidad no es tal, a un par de secundarios que no tienen razón de ser como el villano de Sacha Baron Cohen (quien está muy bien en el rol, pero el rol está forzado en la película) y un Christopher Lee que siempre sabe lo que hace pero que tampoco encaja en la cinta pierde un poco el rumbo. Las poco más de dos horas se sienten y al amigo Martin Scorsese le quedan algunas puntas en el aire que nunca cierran. De todos modos, tiene secuencias que valen la película entera, muy bien por Sir Ben Kingsley y Jude Law hace un cameo diminuto. Alcanza apenas el 4. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito: 4
Gastón:
Martín: 4
Rodrigo: 4
Promedio Tripartito: 4.00
No hay comentarios:
Publicar un comentario