Basada en la novela homónima de 1960 de Harper Lee, nos relata a través de los ojos de tres niños preadolescentes un problema racial en la Alabama de los 1930s. Atticus Finch es un abogado quien decide tomar la defensa de un joven hombre negro acusado de haber violado a una mujer blanca. Filmada en sobrio blanco y negro, con una fotografía muy cuidadosa de los detalles y con un encuadre siempre sombrío. Además lo tiene al enorme Gregory Peck en todo su esplendor, con una cadencia en cada gesto y un peso en cada palabra que pone este rol entre la elite de su propio rango. Frank Overton también muy bien, y los niños, John Megna, Phillip Alford y Mary Badham redondean una gran película de juicios, abogados y diferencias raciales. Andan Brock Peter y Robert Duvall en sólidos secundarios también. 5 puntos. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito: 5
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 5
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