Típico slasher de secundaria Norteamericana. En este caso, un grupo de adolescentes parecen sistemáticamente determinados a hacerle la vida miserable a un cerebrito de laboratorio, hasta que un accidente termina por transformar al joven en ser desfigurado. Muy ochentoso todo el asunto (la banda sonora es apoteótica!), y la única anécdota que valga la pena contarse es que el actor que hizo de asesino, se suicidó un par de meses antes del estreno de la película. Las líneas de diálogo, actuaciones, en fin todo es un gran uno y parece increíble que se necesitaran tres personas para dirigir este hundimiento. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 1
No hay comentarios:
Publicar un comentario