Dennis Quaid, otro con necesidad de pagar el gas y la luz, sin dudas. Cuesta entender como es que se meten en estos desastres caras así de famosas y con un currículum tan vasto. Tenemos al personaje de Quaid, una suerte de celebridad local en un pueblucho en Texas por haber sido el Quarterback del equipo y ahora dueño de un negocio funerario respetado, quien descubre una infidelidad de su esposa y sumado al hecho de que le faltan algunas canicas en el frasco, toma acción por mano propia e imaginarán el resultado. Todo el desarrollo pasa por los adolescentes del pueblo que medio sospechan, medio investigan y medio joden hasta que como dice el dicho, si ya se fue el balde, que se vaya la cadena (sabrán disculpar mi humor de aljibe). 1 Punto. Por Rodrigo.
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