Live And Let Die de Guy Hamilton (1973)

Un trío de agentes británicos es asesinado en distintas partes del mundo y es tarea de Bond, James Bond, averiguar la causa. Todos los muertos estaban investigando de alguna forma la isla de San Monique (que no es otra que Haití, disimulada bajo otro nombre) y a su primer ministro, el misterioso Dr. Kananga. Con el paso de las revisiones, el Bond de Roger Moore gana y gana pasos, en su aspecto de díscolo, bromista y cara de "todo me importa un huevo" (esta es su primera película como el personaje). Ayuda mucho la música (canción original de Paul McCartney para la ocasión) y el elenco secundario, Yaphet Kotto como Kananga, Jane Seymour es la chica Bond (la importante al menos) y hay un par de esbirros de Kananga realmente siniestros: Tee Hee (Julius Harris) y el Baron Samedi (Geoffrey Holder). Con todo y el buen guión que tiene (hay un asesinato en Nueva Orleans al comienzo que es un prodigio) no escapa a los clásicos facilismos de Bond. Igual, de los Bond más sólidos que he visto. Un 3. Por Fito.

Puntajes:

Federico:

Fito: 3

Gastón:

Martín:

Rodrigo: 3

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