Filme de terror de altísima factura técnica pero con un guión pobretón y actuaciones francamente menores. Cuatro jóvenes se introducen en las selvas de Tasmania para encontrar al mítico tigre de la leyenda local y, de paso, el espíritu de Alexander Pearce, el convicto caníbal que no fue, en la realidad, ni tan convicto ni tan caníbal. Hay muertes a dentelladas, mutilaciones varias, decapitaciones, cercenaciones, vísceras desparramadas por el piso y hasta un simpático ingenio con poleas. Un 2. Por Martín.
Puntajes:
Christian:
Fito: 1
Gastón:
Martín: 2
Rodrigo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario