El filme se presenta como un homenaje a la estética y el universo del gran maestro japonés Yasujiro Ozu, del que toma, además, ciertas reglas en el manejo del tiempo y en la forma de contar situaciones de aparente sencillez. Básicamente, la protagonista busca en un barrio japonés el mítico café que frecuentaba un famoso compositor de los años veinte. De brillante fotografía e impecables actuaciones, cierta lentitud narrativa termina volviéndose demasiado pesada hacia el final. Un 3. Por Martín.
Nota: El título internacional de la película es Café Lumiére.
Puntajes:
Christian:
Fito:
Gastón:
Martín: 3
Rodrigo:
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