Pseudo película de aventuras "futurescas" totalmente dirigida a adolescentes (y no a los más brillantes precisamente). Filmada con una falta total de gracia, tino, pasión; con dos protagónicos encarnados por Hayden Christensen y Rachel Bilson que asustan por su falta de personalidad, peso escénico o capacidad de transmitir siquiera que están vivos y hay sangre corriendo por esas venas. Un guión que bordea lo criminal por lo hueco de todo el planteamiento y lo gratuito de la "lucha" entre paladines y jumpers. El villano de turno es Samuel L. Jackson, a quien me gustaría pedirle que ya dejara de robarnos el dinero; ya le sacó el jugo lo suficiente al recio mal encarado Jules Winnfield que conformó con tanto éxito en Pulp Fiction; pero ya estuvo, no?... a mi me alcanzó, si necesita dinero, yo se lo doy, pero que ya pare de robármelo. Diane Lane es otra que cayó engañada en este guión, o como dice el refrán, cuando hace hambre no hay pan duro y su rol además de no encajar ni con calzador en la trama; los pocos minutos que aparece son completamente inoperantes. También anda por ahí Jamie Bell que es el único que alguito se ve que quiere actuar, lo cual por supuesto no rescata el amplio, grande y sonoro 1. Por Rodrigo.
Puntajes:
Christian:
Fito: 1
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 1
Amen hermanos, amén. Añadiré que además de todo lo dicho, la motivación personal del personaje de Jackson, al preguntarle por qué cazaba jumpers, se reduce a igualar "omnipresente" (atributo, oh blasfemia infinita, solo atribuido a Dios, así con mayúscula) con "me teletransporto a donde se me canta porque tengo ese poder". Estar en todos lados al mismo tiempo no es lo mismo que moverse rápido por metodos no convencionales, hasta donde yo se.
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