Historia ambientada en el siglo XVI que sigue a un rufián de poca monta interpretado genialmente por Giancarlo Gianini y sus aventuras para hacer dinero y escapar de las autoridades. La película cuenta con una soberbia reconstrucción de época e incluye secuencias de acción muy solidas (el motín a bordo de un buque español es soberbio) además de aportar la presencia de Nino Manfredi y Vittorio Gasman en dos sólidos secundarios. Monicelli ofrece una pintura ácida y descarnada de la Europa lúmpen de aquellos años y se permite, entre otras cosas, un sutil guiño al Quijote. Un 5. Por Martín.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín: 5
Rodrigo:
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