Esta segunda temporada comienza desde el punto en que deja la primera. Los internos pasan a ser residentes y las complicaciones de las relaciones desarrolladas en la primera temporada son expuestas y nuestros personajes son forzados a lidiar el uno con el otro. El primer capítulo, “My Overkill” arranca a todo trapo, con; entre otras cosas una hermosa, hermosa versión de la canción Overkill interpretada por Colin Hay, el líder y frontman de Men At Work, aquellos australianos ochenteros con éxitos varios (Down Under, It’s a Mistake, la propia Overkill por mencionar algunas). Ted instaura su grupo acapella llamado The Worthless Peons (En algún capítulo los presentan como The Blanks también) y se dedican a cantar canciones de series del prime time, y arrancan por The Facts of Life y siguen con Charles In Charge. El episodio 4 “My Big Mouth” profundiza las relaciones entre J.D. y Carla; y tiene una desopilante broma: el bedel a J.D. “fork... me can’t eat soup”. La serie explota aún más recursos de comedia física, rindiéndole tributo a clásicos como The Three Stooges, rutinas de Laurel & Hardy o Abott & Costello. Por el episodio 7 “My First Step” aparece como invitada Heather Locklear, muy sensual y muy atinada para el rol. La serie toda tiene el tino y el buen gusto de permitirse lujos como en el capítulo “My Monster”, en donde cierra con una secuencia de dos minutos y medio de duración en donde muestran clase al correr como banda sonora la estupenda canción de los ingleses The Coral “Dreaming Of You” enterita y sin recortes. 5 puntos. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico: 5
Fito: 5
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 5
Promedio Tripartito: 5.00
Promedio Tripartito: 5.00
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