Es difícil, a veces, reseñar una película uruguaya. Sobre todo cuando se le va a pegar un poquito. Como saben esta venía precedida del promocionado “merito” de ser la primera película uruguaya que va a tener una versión hollywoodense. La película está filmada con una sola cámara en tiempo real. El manejo de la cámara de excepcional, me imagino que habrá llevado mucho ensayo lograr que salga como finalmente quedó. Sin embargo, ahí está y queda todo el aporte que a mí en lo personal me hizo esta película. Porque tiene como puntos bajos algunos un tanto molestos, muchos de los cuales discutiré oportunamente cuando hayan visto la película, pero el principal de todos es la lentitud para plantear una situación concreta. En una cinta que dura poco más de una hora, ese ritmo es prácticamente imperdonable. Hay mucho tiempo sin que pase un carajo y el suspenso se agota lentamente. Tiene todos, pero todos, los clichés del subgénero. Antes que salte alguien, yo no sé hacer películas y si me hubiese puesto a hacerla me hubiese salido un millón de veces peor, pero aún así soy un espectador con derecho a escribir unas palabras en este espacio, ¿no? El trabajo de cámara la salva de la peor nota y queda en un 2. Por Gastón.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón: 2
Martín:
Rodrigo: 2
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