Rayland Givens vuelve con más fuerza que nunca! A las terribles rencillas, tiroteos, violencia y mala leche de la primera temporada, agregamos como condimento a esta, su segunda, a los Bennett. Los Bennett (como eran los Dalton, en Lucky Lucke) son una familia de delincuentes (traficantes y ocasionales asesinos) que se las van a poner canutas al buen Rayland a lo largo de estos 13 capítulos (que, detalle no menor, cierran en sí mismos con una contundencia increíble, algo muy de agradecer). Los Bennett son 4: Dickie (Jeremy Davies, sencillamente imponente) el mayor, un traficante de marihuana con aspiraciones a mas, rengo desde un conflicto con Rayland en la adolescencia; Doyle (Joseph Lyle Taylor) el del medio, policía de Harlam, corrupto como el que más; Coover (Brad William Henke, otro que está muy bien) el menor, un matón violento, drogón y descontrolado, el cable pelado y Mags (la genial, genial, merecedora segura de cuando premio Emmy o Globo de Oro le pongan delante Margo Martindale) la madre del grupo, matriarca de esta pandilla de criminales, fría, calculadora, verdadero cerebro de toda la operación. Sus choques con Rayland (Timothy Olyphant, tan bien como siempre) dan cuerpo a toda esta temporada, que incluye una vez más a Walton Goggins como Boyd Crowder, un personaje riquísimo que rinde y mucho. Una historia sureña de miseria y pobreza casi como si William Faulkner la hubiera parido. Es un 5, señores. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 5
Gastón:
Martín:
Rodrigo:
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