Nicolas Cage (una vez más, con una indignísima peluca) es John Milton, un ex camionero que escapa de una curiosa cárcel para vengar la muerte de su hija y recuperar a su nieta, secuestrada por un culto satánico. Y la va a recuperar a tiros, explosiones, desmembramientos y demás muertes gore, más caras al cine de terror que al de acción. El asunto es una pavada atorrante, así de simple. Un homenaje (y van...) al cine "Grindhouse" de la década del 70, con autos despampanantes (un Dodge Charger del 69 es uno de los vehículos del protagonista), mujeres hermosas desnudas y malos malísimos. Algo muy, muy berreta, pero en definitiva, entretenido. Ayudan Cage (creáse o no) y Amber Heard como coprotagonista femenina. Hay un estupendo villano a cargo de Billy Burke, un William Fichtner que se roba cada escena en la qué aparece, y caras conocidas como David Morse y Tom Atkins. Quedamos en un 2 para pasar el rato. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 2
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Martín:
Rodrigo:
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