New York, 1912. Un grupo de alcoholicos ven pasar sus días y sus noches en la trastienda del bar de un hotel. Acabados, derrotados, inútiles, estas piltrafas humanas sólo viven para beber y, quizá, por la llegada de Hickey, el único con dinero del grupo, que viene una vez al año para el cumpleaños de Harry Hope, el dueño del lugar. Esencialmente, se trata de teatro filmado (sobre obra de Eugene O´Neill) algo que rara vez sale bien (me viene a la mente "Arsénico y encaje antiguo") y que aquí no es el caso. Descollan las actuaciones, eso sí: Lee Marvin es Hickey y Robert Ryan, Larry, su antagonista. Hay sólidos secundarios a cargo de Fredric March (Harry Hope) y un imberbe Jeff Bridges. Pero el resultado final es pesado, denso, en resumen: aburrido. Un 2. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 2
Gastón:
Martín:
Rodrigo:
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