Hill adapta a John Godey. No puede salir mal y, de hecho, no lo hace. Mickey Rourke (muy sólido) es el delincuente deforme que busca venganza de los zarpadísimos Ellen Barkin y Lance Henriksen. Forrest Whitaker es el médico con la esperanza de una nueva vida pero Morgan Freeman (brillante, de una época donde dejaba todo en cada rol por pequeño que fuera) es el poli cínico que no la cree posible. Y Elizabeth "cara de ardilla" McGovern es la chica prometida si esa nueva vida es posible. Policial negro muy correcto, que pasa por encima de ciertos facilismos y soluciones algo caprichosas. Queda en un 3, pero de los recomendables. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 3
Gastón:
Martín:
Rodrigo:
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