Veronika, una avejentada y bastante poco dúctil Sarah Michelle Gellar, sufre de una depresión considerable. Así, alterna con distintos tipos de pastillas, hasta que, luego de un aparente intento de suicidio, termina en un hospital psiquiatríco. La historia que sigue, si ponemos mucho de nuestra parte y asumimos que hay una historia y que efectivamente sigue, versa sobre su pasar en el hospital, donde recuperará las ganas de vivir y de encontrar el amor. Pero la verdad es que no pasa absolutamente nada. Cuesta entender como actores solventes, David Thewlis, Melissa Leo, terminan involucrados en cosas así. Y cuando uno se pregunta de la mente de quién puede haber brotado semejante mamotreto, se desayuna que es una adaptación sobre original de Paulo Coelho. Evidentemente. Sólo el largo viaje en omnibus donde la tuve que soportar justifica su visionado. Demás esta decir que es un 1 categórico. Por Fito.
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