El último opus del imprescindible director francés nos lleva a mediados del siglo 16, a la guerra entre papistas y hugonotes. Allí, el conde de Chabannes (un estupendo Lambert Wilson) harto de matar y pelear, deserta y viaja hasta ponerse a cuidado de su antiguo alumno y discípulo, el Príncipe de Montpensier. Por tanto, será testigo privilegiado (e incluso protagonista) de los muchos amores y pretendientes que tendrá la esposa de su amigo, la Princesa Marie (la hermosísima Mélanie Thierry). La historia transita a veces por la guerra (las menos) y a veces por las intrigas palaciegas (las más), al punto de que su recta final (de unos muy largos 139 minutos) se estira y estira, y vemos situaciones que ya habíamos presenciado en los primeros momentos del filme. De todos modos, Tavernier dirige con brío, hay una preciosa fotografía y diseño de producción, y buenas actuaciones en general. Quedamos en un 3 de los contundentes. Por Fito.
Nota: El título internacional es The Princess Of Montpensier.
Puntajes:
Federico:
Fito: 3
Gastón:
Martín:
Rodrigo:
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