Muchas veces he comentado en reseñas anteriores lo agotados que ciertos guiones están en Hollywood, siendo particular sobre la típica comedia romántica. Estas películas siguen un patrón determinado, basado en la estructura de los dramas de la antigua Grecia de tres actos. En estas comedias, esos tres actos se definen como “Chico conoce chica, chico conquista chica (acto 1, el cual dura unos 30 o 40 minutos); chico pierde chica (acto 2, unos 50 o 60 minutos) y chico re-conquista a chica (acto 3, entre 20 y 30 minutos de cinta). Incluso hay lineamientos, como por ejemplo lo que se conoce como “meet-cute” que es básicamente una historia simpática, graciosa y algo rara en donde los protagónicos se conocen el uno al otro con la clara intención de una posibilidad romántica entre ellos. De la misma manera está estipulado el “one hour mark”, la marca a la hora de cinta que indica el momento en que las cosas salen mal para la pareja y el antagónico parece haber triunfado (sea el antagónico un personaje, un grupo de personajes, o incluso una situación planteada). Esta Our Family Wedding que propone el casamiento de una joven pareja, él afroamericano y ella de origen latino, no saltea ni una de las premisas que explico al principio, lo que la termina por hacer una más de las millones idénticas y que una vez más prueba que es un recurso exhausto. No sé como fue a caer Forest Whitaker en el medio de todo esto. 2 puntos. Por Rodrigo.
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Rodrigo: 2
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