El protagonista es la quintaesencia del macho-todo-terreno-más-recio-que-la-mierda, arquetipo que Chuck Norris interpretaría hasta el hartazgo. Aquí la historia va de su enfrentamiento con un mafioso karateca bastante insignificante, sólo importante porque lo interpreta David Carradine y hay cierto interés para verlos darse de patadas entre sí (el mismo interés que pone en boga películas como The Expendables, que a mi me encantan eh). Por lo demás, la historia a veces roza lo ridículo (basta ver cosas como el "entrenamiento" de McQuade en su casa) y el cliché más absoluto. Se limita a seguir a Norris dando de patadas a todo lo que se le cruce. Un 2 de sábados de cine a la tarde. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 2
Gastón:
Martín:
Rodrigo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario