Seguimos con las andanzas de Donald Draper y su equipo de ejecutivos, creativos de la agencia de publicidad Sterling Cooper. En esta temporada se ahonda en el desarrollo de los complejos personajes que nos presenta la serie. El propio Don es una caja de sorpresas al que se suman su esposa Betty, una enigmática Peggy Olson y Pete Campbell, sólo por nombrar algunos. Los personajes secundarios son igualmente interesantes y para todos hay reservados momentos, a lo largo de la temporada, en los cuales adquieren protagonismo, gracias a los cuales vamos conociendo a cada uno de ellos. El desarrollo de los personajes es sin duda, la clave de esta serie, y está dado de una forma tan pausada y exquisita que no se puede hacer otra cosa que pararse y aplaudir. Mad Men es una de esas series que sin prisa pero sin pausa, van atrapando al espectador. La recreación de época es fascinante, y no lo digo solamente por la vestimenta, los autos o el mobiliario, sino que las cuestiones sociales de la época están caracterizadas magistralmente y son una cuestión omnipresente en los episodios de la serie. El último capítulo de esta temporada transcurre durante la crisis de misiles en la bahía de Cochinos, lo que generó esto en la población de Nueva York, parece hoy, a la distancia de los años, increíble. Si no se lleva el puntaje perfecto, simplemente es porque los primeros episodios me parecieron que no estaban a la altura, eso sí, desde algún momento en adelante se mete pata al acelerador y no para, no para. Jotitas son los últimos tres episodios de la temporada, aunque de nada sirve verlos como unitarios. Imperdible 4. Por Gastón.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón: 4
Martín:
Rodrigo:
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