Les Petits Mouchoirs de Guillaume Canet (2010)

La película comienza estableciendo el punto que va a ser, al mismo tiempo, el centro y la periferia de la historia: Ludo (alrededor de 40 años) sale de una discoteca, se sube a su scooter y es prolijamente atropellado por un camión en la desierta París. No se la lleva de arriba. Ludo es el alma de la fiesta de un grupo muy ecléctico de viejos amigos y amigas. El tema es que este grupo de amigos suelen irse de vacaciones juntos, a la casa de uno de ellos en un paradisíaco punto de la costa azul francesa. ¿Qué hacer? Luego de una (brevísima) deliberación grupal, deciden marcharse. Y ahora, luego del prefacio, estamos instalados en el escenario real de la película: arenas blancas y mar azul. El guión es muy bueno y le otorga a su estupendo reparto la posibilidad de construir personajes que se sienten reales. El mismo Ludo es construido en ausencia a partir de las referencias casi constantes a él por parte de sus amigos vacacionantes, como si Ludo fuera el corazón hueco de la manzana. La diversidad de los personajes, con sus propios y secretos dilemas personales, que van filtrando de manera desigual al resto del grupo de amigos, arma una estructura entrelazada en la que cada línea de interés enriquece a las demás. ¿Qué es lo que ocultan las pequeñas mentiras? ¿Por qué ponemos delante de nuestra cara una máscara que no podemos mostrarle ni siquiera a esos a los que llamamos "nuestros amigos"? ¿Cuánto tiempo pasa antes de debajo de esa máscara ya no quede una cara, sino el vacío? Cómodamente llega al 4, y si no alcanza el 5 es por ciertos detalles (spoiler: entre los que se cuenta un final que a mi juicio bien se podría haber evitado). Por Leo.

Nota: El título internacional es Little White Lies.

Puntajes:

Federico:

Fito:

Gastón:

Leo: 4

Martín:

Rodrigo:

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