Era cuestión de tiempo antes que hicieran bolas la saga y finalmente lo lograron. Una comedia en el típico estilo de las 4 famosas neoyorkinas pero que ahora no está situada en Nueva York, lo cual ya les deja media pelea perdida. Se van por invitación a Abu Dabhi y allí nos mostrarán una y otra vez lo glamorosas, divertidas, fantásticamente chic que son. El problema es que todo es de los pelos, sin la gracia de la magnífica serie, e incluso sin la gracia de la primera parte de la película que al menos tenía una historia que contar. Tonta, sin chispa, sin la simpatía característica, y hay que afrontarlo, ya ninguna de ellas tiene 30 y largos o 40 y pocos; ya son 40 y largos o 50 y pocos y nada se ve tan bien como hace diez años; y los planteamientos ahora, ya parecen más de niña caprichosa que no quiere crecer, que de mujer elegante de 40 que aún tiene lo que mostrar. Es como me dijo un amigo: hace 10 años uno veía a Madonna y decía "ay mamacita", hoy uno la ve y piensa "ya cúbrase, abuela". Otro 1. Por Rodrigo.
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