Puffff, que brava película. A ver, los efectos son una locura, pero tiene un pequeñito detalle… olvidaron escribirle un guión. No hay historia, o mejor dicho; lo que quiere ser la trama de la película es una sucesión de eventos sin mucho ton ni son, sin un por qué, con personajes que aparecen de la nada, sin un rumbo y sin un destino. La pareja líder no puede seguir robando la plata de esa manera: Megan Fox es un enorme par de tetas con una cinturita diminuta pero como heroína de acción no pasa ni equivocada. En las escenas en cámara lenta realmente se nota que la acción no es lo de ella, se ve directamente mal queriendo saltar sobre una duna “in super slow motion”. Shia Labeouf ni se diga, haciendo de nuevo del muchachito hiperactivo, estresado todo el tiempo, que siempre tiene el comentario sagaz, chistoso y oportuno, y que es un punto medio entre el loser y el campeón que se levanta nada menos que a Megan Fox. Para rematar este clavo remachado, Bay se encarga de dejar muy en claro el apoyo incondicional a las tropas en una oda al heroísmo, valor y honor que significa ser Marine; por favor!... cuanta basura junta. Según Bay, en los militares norteamericanos no hay burocracia, no hay cadena de comando (porque cada quien hace lo que su HONOR y sentido arácnido para prever el peligro le indica) y coordinar una ataque masivo a escala mundial es cuestión de no más de 10 minutos para estos muchachos. No le puedo recomendar a nadie que vea esto porque ni como entretenimiento pasa. Sólido 1. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico: 1
Fito:
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 1
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