Lord Wellington, bueno, sir Arthur Wellesley (cuando todavía no era Lord nada) en plena campaña contra los franceses de Napoleón en Galicia decide salir a cabalgar un poco en los límites de su campamento. Un trío de franceses lo ven cual palomita blanca y es una oportunidad muy buena como para dejarla pasar. Lo atacan y ahí están por pasarlo a mejor vida cuando un zaparrastroso sargento que estaba ahí nomás lavando su ropa en un arroyo le salva la vida. Y así comienzan las aventuras de Richard Sharpe. Catapultado contra su voluntad a ser teniente, Sharpe terminará comandando un grupo de tiradores expertos (los Chosen Men) en pleno territorio francés buscando un contador que trae los sueldos de los británicos. Estupenda aventura, con un Sean Bean ma ra vi llo so como Sharpe, que es flor de personaje ("Yo sólo sé pelear" se define en un momento... y cómo!). El grupo de tiradores que lo acompaña es un gran grupo de secundarios y todos tienen además su momento en la historia. Apenas si molesta un poco la historia de amor metida con calzador. Pero es un solidísimo 4. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 4
Gastón:
Martín:
Rodrigo:
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