En un futuro próximo (o eso parece) una ciudad está dividida en zonas. Cada zona tiene un club de artes marciales, quienes son en definitiva los que se encargan de la ley y el orden. Un tal Moses (un sobreactuadísimo Kevin McKidd) propone una reunión entre todos los clubes, para formar un ejército con malas intenciones. El club del título no acepta y los demás arrancan a perseguirlos. En suma, una barata versión de The Warriors (Walter Hill, 1979) pero con británicos, karate y celulares. Como película de acción, es pésima. Fragmenta todas sus imágenes con estética videoclipera, por lo que ni siquiera es un buen espectáculo. Por no hablar que ni siquiera se toma 5 minutos para desarrollar a sus protagonistas, por lo que nos importa un rábano aquello que les pueda llegar a ocurrir. Un despropósito. Cuesta creer que gente como Dominic Monaghan o el propio McKidd terminen en cosas como esta. 1. Por Fito.
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