Es el año 689 en China. Mientras la Emperatriz Regente prepara todo para coronarse por mandato divino (y cuando decimos todo, implica festejarlo con la construcción de un Buda de metal de más de 60 metros de alto frente a su palacio) comienzan a sucederse una serie de extrañas muertes, al parecer por combustión espontánea. Obligada por las circunstacias, se ve obligada a sacar de la cárcel al Detective Dee (Andy Lau), el mejor Comisario que ha tenido el imperio, pero también un feroz opositor a su coronación. En este contexto, la película transita bastante felizmente entre la intriga política, el misterio detectivesco, el romance, algo de humor y muchas artes marciales. Me recordó bastante a la muy recomendable "Vidoc" (Pitof, 2001) por el aire folletinesco. Acá en algún momento nos pasamos un poco de rosca (hay que ver la pelea que sostiene nuestro protagonista en un momento... con ciervos) y la resolución del misterio renguea algo, pero no pierde el 3 nunca. Por Fito.
Nota: El título internacional es Detective Dee and the Mystery of the Phantom Flame
Puntajes:
Federico:
Fito: 3
Gastón:
Martín:
Rodrigo:
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