Reconstrucción patriotera, propagandística y poco fiel de la batalla de Wake Island, en una producción que comenzó incluso antes de que el conflicto real culminara. Claro ejemplo de cine de guerra, sin sutilezas, donde se trata de entusiasmar a las juventudes en casa al respecto de la guerra y, porqué no, a su enlistamiento. Apreciaciones políticas al margen, el film es muy entretenido (basado sobre todo en un eficaz guión de William Riley Burnett) y es un buen ejemplo de cine bélico clásico. El reparto es bastante olvidable (apenas si se rescata a William Bendix como un soldado raso, cabeza caliente) y los japoneses son presentados como demonios del averno, como mínimo. Vale un 3 de todas formas. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 3
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Martín:
Rodrigo:
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