Al igual que con THE PRISIONER OF SHARK ISLAND (John Ford, 1936), en esta película seguimos el destino de uno de los presuntos conspiradores del plan que acabó con la vida del presidente de EE.UU. Abraham Lincoln. Se trata, concretamente, de Mary Surrat, la única mujer del grupo de detenidos, dueña de la pensión donde se reunían los conjurados. Redford se luce con una historia clásica en la que se nos presenta el juicio a Surrat y la defensa que de ella hacen el joven abogado Frederick Aiken (notable James McAvoy) y su mentor (Tom Wilkinson). Con buenos momentos de tensión, durante dos horas asistimos a un drama solvente y con un puñado de buenos secundarios (Kevin Costner, Evan Rachel Wood, Stephen Root) que profundizan la historia. Sólido 4. Por Martín.
Puntajes:
Federico:
Fito: 4
Gastón:
Martín: 4
Rodrigo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario