Voy a comenzar esta reseña por aclarar que para mí este es el primer enorme tropezón en la carrera de Daldry. En mi opinión, comienza por hacer trampa en el casting cuando me dice que actúan Sandra Bullock y Tom Hanks, y la verdad es que entre los dos no sé si llegan a 25 minutos de cinta, y cuando el filme dura 129 minutos, lo único que puedo concluir es que esos nombres están puestos ahí para llenar cartel. Lo mismo con secundarios di-mi-nu-tos de John Goodman, de Viola Davis y de Max Von Sydow. Todo se sustenta en lo que puede hacer Thomas Horn, que la verdad no es demasiado. Un niño ha perdido a su padre en el atentado de 9/11 en Nueva York, y la vida no es fácil con su madre. Se abusa de la sensiblería y de la música dramática de violines, y al final, lejos de uno empatizar, con lo que sin dudas fue un día trágico en la historia del mundo aunque no fue el peor ni el único día trágico de la humanidad, se termina por crear cierta distancia y hasta rechazo por lo que se plantea y queda la sensación que el mensaje final es que no hay peor tragedia en el mundo que la que me pasa a mí. Quizás si simplemente hubiera sido la historia de un niño que perdió a su padre en un accidente de autos, hubiese sido más fácil de digerir, pero al menos a mí me cuesta aceptar que el protagónico se refiera a ese día como "el peor día" cuando han existido eventos como el genocidio al pueblo judío o al pueblo armenio a manos de Nazis o de Turcos, o la masacre de más de 35 mil jóvenes y niños en Uganda por el LRA por nombrar algunas situaciones bastante peores. Muy pálido 2. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón: 3
Martín:
Rodrigo: 2
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