Corazón De León de Marcos Carnevale (2013)

León (Guillermo Francella) es un exitoso arquitecto, cincuentón, que conoce a Ivana (Julieta Díaz) una abogada treintañera. Él es divorciado, con un hijo (interpretado por el hijo del propio actor, Nicolás), ella también es divorciada y comparte con su ex un estudio que pasa por un complicado momento económico. A las consabidas dificultades que tiene el iniciar una relación, en cualquier momento de la vida pero más cuando uno no se cuece en el primer hervor, se suma una variable más: él mide 136 centímetros de altura.

“Corazón de León” no es una película fácilmente clasificable. Si es necesario, se podría decir que es una comedia dramática romántica. Porque el gran acierto de Carnevale- quien no sólo es director del asunto, sino también guionista- es no encasillar su relato en ningún género (a lo que la participación de Francella y, quiérase o no, el mismo argumento, podía haber llevado de inmediato a la comedia facilona). Se permite mirar la situación toda, que no nos engañemos, la película trata antes que nada sobre los prejuicios y qué hacemos con ellos lo que es todo un tema, con una mirada que no es humorística pero tampoco es oscura. No faltan los momentos de humor (y que en ocasiones, sí, involucran la altura de León) y tampoco los dramáticos (especialmente un diálogo padre-hijo en una piscina vaciada que pone los pelos de punta al más pintado). Pero es el balance que logra el director-guionista el gran acierto del filme.

La pregunta es por demás válida: ¿se puede superar el prejuicio y armar una vida junto a alguien que sufre una discapacidad? Por mucho que exista la idea racional- y políticamente correcta- de que sí, del dicho al hecho hay un largo trecho y ese proceso todo se encuentra reflejado en el personaje de Ivana, quien es realmente la protagonista del relato (la que evoluciona durante la historia) notablemente encarnada por Díaz, quien matiza genialmente el humor y el drama en una mujer que de tanta carnadura se nos hace real. No se queda atrás Francella, quien justifica con su actuación (la mejor del intérprete desde “El Secreto de sus Ojos”) el efecto especial que lo transforma en un enano, efecto que merece mención aparte, por lo increíblemente logrado. La técnica emula el efecto logrado por Peter Jackson en “El Señor de los Anillos” y es perfecta, pero es la actuación de Francella quien logra el resto. Al poco rato, nos olvidamos de cualquier elemento técnico y es su gran entrega, y la creación de un personaje inmenso- sin ironías- lo que queda en la retina del espectador. Apenas si se le puede objetar a la historia un final algo flojo-y no por previsible, ya que el espectador promedio de una comedia romántica conoce, y desea que ocurra, el acostumbrado final- dónde quizá debiera de haber sido mejor (o más) construida la trama que nos lleva a dicho final, pero esto no quita que durante más de una ágil hora y media vivimos la historia de estos personajes.

Junto a un elenco que acompaña muy bien- Mauricio Dayud como el ex y socio de Ivana, una inspirada Jorgelina Aruzzi como Corina, la secretaria del bufete de abogados, Nora Cárpena como la mamá de Ivana,  y muy especialmente Nicolás Francella, en su película debut, con un equilibrado rol como hijo de León (y se nota muchísimo la química que tiene con su padre, lo que afirma que este es un gran acierto de casting)- y una dirección impecable, “Corazón de León” reafirma la sensación- al menos en este reseñista- que Argentina lleva un buen tiempo produciendo cine del mejor, cine inteligente y capaz de emocionar, divertir, entretener y dejar pensando. Y “Corazón de León” contiene una historia que se propone reflexionar sobre un tema complicado, sobre prejuicios, sobre discriminación y, además, sobre el amor. Y lo hace sin caer en lugares comunes, golpes bajos o facilismos de última hora. No es poca cosa. 4. Por Fito.

Puntajes:

Federico: 4

Fito: 4

Gastón:

Martín:

Rodrigo: 4

Promedio Tripartito: 4.00

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