Película de espías ambientada en Berlin aparentemente en los sesenta. Un par de agentes secretos del servicio secreto Inglés aparecen flotando con la panza para arriba (muertos, quiero decir) y dicho organismo decide enviar a un agente que está de vacaciones a ver qué está pasando. El agente en cuestión es un laxo y liviano George Segal y desde ahí arrancamos complicados. La llegada a Berlin e investigación consecuente, es bastante descolgada del aire, como si yo, un mercadólogo uruguayo mañana llego a un bar en Siria a preguntar si alguien sabe donde puedo encontrar al líder de la Jihad Islámica… como que no; pero bueno, son necesarias concesiones de ese tipo con el guión. Luego lo tiene a un muy desaprovechado Alec Guiness en un secundario que ni fu ni fa, igual o más desaprovechado George Sanders y un antagónico que rema todo lo que puede en Max Von Sydow. Lo que la rescata es la última media hora, en donde se construye tensión y momento y alcanza a rescatar un buque que venía hundiéndose. Apenas 3. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 3
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