Godzilla de Gareth Edwards (2014)

En el sesenta aniversario del más famoso de los monstruos – Gojira para los japoneses, Godzilla para el resto de nosotros- llega la versión a todo trapo, con los mejores efectos especiales, internacional elenco e interesante director. Todo lo cual hace que uno asista al cine con las expectativas por allá arriba y termine saliendo masticando despacito ese sinsabor amargo que es la desilusión. Porque con todas estas cartas dadas- y bien dadas, porque la producción es todo lo que se pueda pedir (efectos especiales incluidos), el reparto incluye tanto nombres ascendentes (Aaron Taylor-Johnson, Elizabeth Olsen) como consagrados (Ken Watanabe, Bryan Cranston, Sally Hawkins, David Strathain, Juliette Binoche) y el director Gareth Edwards ya había impresionado con una película de monstruos gigantes como era Monsters (2010)- el resultado es un cúmulo de lugares comunes, ausencia de guión y desperdicio de minutos y minutos de celuloide.

Y encima de todo, arranca allá arriba. La espectacular secuencia de créditos- que ata narrativamente a esta versión con la original de 1954- y la subsiguiente secuencia ambientada en 1999 pone muy alto el listón. Propone conspiraciones gubernamentales detrás del secreto de la destrucción “accidental” de una instalación nuclear y a un científico (Cranston) obsesionado con saber la verdad, que se adivina terrible, escondida tras el manto del misterio y del secreto.

Sin embargo, cuando la historia salta a la actualidad, todo cae en picada. El misterio: ninguno, unos monstruos gigantes que vienen a romper todo. El científico: se vuelve de inmediato un secundario para pronto no tener mayor relevancia en la trama. El cambio: ahora es el ejercito el que corre a los monstruos y poco y nada pueden hacer ante la destrucción. El resultado: importan sólo las escenas donde Godzilla y sus adversarios se dan como adentro de un gorro en un demencial Titanes en el Ring, mientras que toda la parte “humana”, digamos, carece por completo del menor interés o siquiera necesidad narrativa. Los humanos están allí, inútiles ante todo lo que ocurre, meros espectadores tales como nosotros que estamos en la platea, con la diferencia que nosotros estamos obligados a soportarlos a ellos en sus largas secuencias carentes de todo interés, esperando que aparezcan de nuevo los monstruos para darse de mamporros.

Probablemente, el espectador poco exigente (o incluso el fan de Godzilla, que los hay) encuentre al menos un entretenimiento digno. Pero al margen de toda la expectativa previa y de lo mucho que prometían esos tráilers, Godzilla no es más que otro blockbuster del tres al cuarto, pronto para ser olvidado cuando termine el verano en el norte. Muy, muy, muy apenitas 3, por las peleas de los bichos. Por Fito.

Puntajes:

Federico:

Fito: 3

Gastón:

Leo:

Martín:

Rodrigo: 1

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores