X-MEN: Days Of Future Past de Bryan Singer (2014)

Bryan Singer es sin dudas una de las piezas más importantes en el actual éxito de las películas de superhéroes. Sus X-Men (2000) y X-Men 2 (2003) son dos mojones imprescindibles en la andanada que junto al siglo 21 se viene produciendo de películas de este nuevo subgénero. Es más, tan es así, que ni siquiera la resistida Superman Returns (2006) pudo empañar su fama. Y aún con todo esto a favor, la ambiciosa propuesta de X-Men Days of Future Past era una apuesta difícil incluso para él, quien es en definitiva el padre cinematográfico de los mutantes.

La película se propone: continuar la historia luego de esa suerte de reboot que fue X-Men First Class, integrar la anterior a la saga del propio Singer, eliminar todo lo que no funcionó en secuelas y spinoffs (esencialmente borrar de un plumazo la vilipendiada X-Men The Last Stand y la penosa Wolverine Origins), ser una buena película de superhéroes, ser una buena película de ciencia ficción y ser una buena película a secas. Y, milagro, logra absolutamente todo lo que se propone.

En punto de partida es la historieta del mismo nombre, creada por el guionista Chris Claremont y el dibujante John Byrne (y no se equivoquen, aunque ya están sonando las protestas más nerds esto es una excelente adaptación de esa historia), dónde se nos cuenta los últimos días de la humanidad toda. Una medida anti mutante, los Centinelas, se ha ido por completo de las manos y no sólo ha extinguido prácticamente a todos los mutantes posibles sino a un grueso porcentaje de los humanos también. La última resistencia mutante, apenas un puñado de ellos liderados como siempre por el Profesor Xavier (Patrick Stewart), concibe un plan desesperado: mandar en el tiempo a Wolverine (Hugh Jackman) para que evite lo que fue el puntapié de toda esta catástrofe: el asesinato de justamente el creador de los Centinelas, el científico Bolivar Trask (Peter Dinklage).

Y así dadas las cartas, es que Singer apuesta all in. La acción transcurre en dos tiempos, mucho en ese pasado a inicios de los años 70s, menos en ese futuro próximo y desolado, y la narración no podría ser más prístina y cristalina. Con elementos como viajes en el tiempo (y sus consabidas paradojas), decenas de personajes y un argumento cambiante, la mano de Singer permanece firme y segura en el timón durante todo el recorrido. No se le puede echar en falta nada. La acción y emoción dice presente durante los 131 minutos. La narrativa es clara y elige sin dudar a sus protagonistas (que son escasos cuatro o cinco, bien definidos entre la multitud de secundarios), la sensación de épica y "todo por el todo" está tremendamente lograda (muy deudora es con la saga Terminator a la que homenajea en un principio directamente) y amén de todo esto, se apoya segura en un elenco por demás competente.

Jackman, Stewart o McKellen no cuentan, son como el carro del Chaná y más para estos personajes que realizarían hasta dormidos. Sus contrapartidas jóvenes (aquellos que las tienen) James McAvoy y Michael Fassbender vuelven a estar a la altura y (especialmente Fassbender) se tornan muy prometedores para futuras entregas. Pero la verdadera protagonista de esta película es la Mystique de Jennifer Lawrence, el motor de todo lo que ocurre y quien tiene todo en juego. Porque como siempre cuando Singer trata a los X-Men la historia va de la legendaria dicotomía entre Xavier y Magneto: convivir con los humanos o atacarlos antes de que ellos ataquen.

Con decenas de menciones a las historietas (cumple también con el fan service) X-Men Days of Future Past es sin lugar a dudas el blockbuster del verano (bah, nuestro invierno). No le falta nada y poco le sobra. Y además, deja el paquetito listo para lo que vendrá más adelante. ¿Qué más se puede pedir? Tremendo 4. Por Fito.

Puntajes:

Federico: 4.5

Fito: 4

Gastón:

Leo:

Martín:

Rodrigo: 5

Promedio Tripartito: 4.50

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