Enorme comedia drama, estelarizada por el genial Steve Martin en lo que para mi es el mejor papel de su carrera; y escoltado por un derroche de talento entre los secundarios que van de Debra Winger o Liam Neeson, hasta Lolita Davidovich, Lukas Hass o un muy joven Philip Seymour Hoffman. Martin interpreta a Jonas Nightengale, un vendedor de milagros, un hombre santo de papel, que monta un show cristiano y vende aire (y todo lo que pueda) y por una casualidad del destino, llega a un pueblito en la middle america, granjero, con una tasa de desempleo enorme, y que espera que llueva sobre las cosechas desde hace varios meses. Martin, atravesará en la película por varias etapas, que finalmente lo llevarán a la epifania en su camino y a la revelación mayor. Música increíble, y un derroche de Martin excepcional. El final, es sencillamente perfecto. Enorme 5. Por Rodrigo.
Puntajes:
Christian:
Fito: 5
Gastón:
Martín: 4
Rodrigo: 5
Promedio Tripartito: 4.66
Como crítica a las sectas y a los telepastores está sólida. Steve Martin siempre rinde en esos papeles que rondan entre lo sobreactuado y lo payasesco. Es que los telepastores siempre me impresionaron así. Lo que no me convenció fue que, después de mostrarte todos los entresijos de la industria de la fe, hagan esa concesión al final, en la escena en que Lukas Haas echa a andar cual Lázaro resucitado, momento en el cual el protagonista reconoce que ha acontecido un "verdadero milagro" y por lo tanto la presencia de dios, razón por la cual decide dejarlo todo y volver a la senda del Bien. En fin, no digo que no sea coherente con el guión, sino que el final resulta un tanto conformista y deseoso de dejar un mensaje de esperanza y redención de acuerdo con los valores sociales-religiosos de la clase media yanqui.
ResponderEliminarYo no se si el final es de "retorno a la senda del bien". Para mi se lee simplemente como "abandono todo" y de ahí su contundencia. Para mi lo que lo hace tremendo al desenlace, es justamente el cambio y la epifanía de lo que siempre fue un laburo con el que lucrar, un buen día cambia y es real y tangible y el milagro (crea uno en ellos o no) es verdadero; lo suficiente para hacer que el telepastor (muy buen término) abandone el circo, y a mi entender, se dedique a otra cosa, no necesariamente retome la senda del bien. Sobre todo, no creo que el mensaje sea de esperanza y redención, y creo que es mucho mas personal, es simplemente el ladrón que toda la vida robó y pensaba que todos eran como él, hasta que un día da con la viejita que a pesar que el la sienta en la vara, igual pone la otra mejilla sucesivas veces; las suficientes para que él diga algo como: "suficiente, en este pueblo no jodo más... veremos que más se puede hacer"
ResponderEliminarSi, pero creo entrever - y tal vez es solo mi paranoia - cierta falta de huevos (cosa que le suele suceder al cine hollywoodense con demasiada frecuencia) y bastante concesión a la hora de abordar, como en este caso, los temas religisos y por el estilo. No sea cosa que los millones de espectadores que creen en el dios de los cristianos se les de por boicotear la peli si ofende sus creencias.
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