Como yo no aprendo, sigo entrándole al enfermo de Uwe Boll, que en este caso se encarga de traernos una historia que comienza de manera bien desagradable con escenas de violencia contra animales bastante gratuitas, para presentarnos al demente asesino en serie que implementará la matanza. En USA hay una ley que dice que un condenado a la silla eléctrica, si en tres intentos de no se cuantos segundos cada uno, en los que le pasen 15 mil voltios por el cuerpo, el señor por algún milagro sigue vivo, hay que dejarlo en libertad. En el caso de nuestro asesino en serie, luego de atraparlo al principio mismo de la peli, hacen dos intentos, y aunque sigue vivo, lo dan por muerto, para no tener que hacer el tercer intento y que falle y haya que dejarlo en libertad. Así como está, lo entierran y como todos suponemos, cuando no van 10 minutos de peli y todo esto sucedió, el amigo enterrado vivo, sale y comienza su venganza. El señor Boll, creo firmemente que está en una cruzada por hacer la peor película de la historia, o por ser considerado, después de muerto, el Ed Wood de estos tiempos. Mucha suerte, amigo Boll, yo espero no caer en sus garras nuevamente. 1 es decir mucho. Por Rodrigo.
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Rodrigo: 1
Los estadounidenses tiene leyes raras. Yo diría que si un asesino en serie condenado a muerte en la silla eléctrica sobrevive a los tres intentos; la ley debería decir: "trate de otra manera", pero nunca déjelo en libertad.
ResponderEliminarSaludos.
Nacho.