En esta película épica a la manera hollywoodense, con relatos más grandes que la vida misma, Daniel Day Lewis (inmenso) da vida a Daniel Plainview, un hombre hecho a sí mismo que de buscador de oro pasa a ser uno de los principales magnates de petróleo. El film que documenta muy bien los avatares de tan peligrosa profesión a principios del siglo 20, también es una crónica de como el poder y la ambición corrompen al más derecho. Estupendo Paul Dano como el siniestro predicador que será aliado y enemigo del protagonista a partes iguales. Anderson, un director que reconozco me descoloca (Boogie Nights es estupenda, pero Punch Drunk Love parece ser producto de un oligofrénico) aquí da vida a su mayor creación. Un 5. Por Fito.
Puntajes:
Christian: 5
Fito: 5
Gastón: 5
Martín: 5
Rodrigo: 5
Promedio Tripartito: 5.00
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