Probablemente uno de los primeros timonazos al mundo de los vampiros, alejándolo de sus habituales condes y castillos, presentados aquí en cambio como una familia de viajeros que recorren el sudoeste estadounidense y cargados con muchas más pistolas que colmillos. En este contexto es que se topa con esta gente un muchacho llamado Caleb (un jovencísimo Adrian Pasdar, a kilómetros de ser uno de los protagonistas de "Heroes") y se involucra sentimentalmente con una de las vampiras. Aquí yace la pata floja del asunto, más preocupado en mostrar una historia de amor intrascendente que a ese grupo despiadadamente encantador compuesto por unos brillantes Lance Henriksen, Bill Paxton y Jennette Goldstein. A tono con lo romántico, hay un inverosímil giro que le quita el peso a toda la historia. Tiene su clima y buenas actuaciones de los arriba mencionados (además de una gran banda sonora), pero el guión es flojo, flojo. 2. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 2
Gastón:
Martín:
Rodrigo:
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