Segunda parte de la saga de Twilight, este pastiche adolescente de vampiros, hombres lobo, romance de secundaria y otros lugares comunes. Tan increíblemente mal actuada que hasta irrita por momentos. Kristen Stewart tiene UN recurso técnico como actriz: fruncir el ceño y mirar al suelo, lo cual hace durante 105 de los 130 minutos que dura esta película (sí, porque no vayan a creer que esta tortura se acaba a la hora y media, no señor, se necesitan dos horitas y 10 minutos para que quede claro). Le encontré paralelismos con la serie Dawson’s Creek: Kristen Stewart y Katie Holmes son igualmente pésimas y limitadas como actrices y el único gesto que son capaces de hacer es lo que les dará una carrera; Robert Pattinson es tan duro y cara de nada como James Van Der Beek y entre Taylor Lautner y Joshua Jackson se pelean palmo a palmo por lo peor que hay en plaza. Por si fuera poco, la cinta plantea toda una analogía muy burda y barata de la homosexualidad disfrazada de “ser hombre lobo” con líneas de diálogo de este calibre: Jacob - “sabes lo que significa tener un secreto tan importante y que a nadie se lo puedes contar?”. Bella - “pero no puedes controlarte y dejar de ser así?”; Jacob - “no Bella, así nací y esto es lo que soy” (Haciendo alusión a su condición de hombre lobo, claro está). Además la manada de “hombres lobo” son hasta visiblemente e indiscutiblemente diferentes al resto de los adolescentes del pueblo (para que todos entendamos como el “ser diferente” se nota a las claras). En fin, otra insufrible película para adolescentes. 1 contundente. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico: 2
Fito:
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 1
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