Al autor de historietas Frank Miller le gustó esto de dirigir cine y arrancó a hacer su propia película, luego de "codirigir" (sí, uso comillas porque sospecho que no codirigió nada) "Sin City". Adaptó entonces para la ocasión, su más amado personaje de historietas: The Spirit de Will Eisner. Pero poco queda de la historieta creada por Eisner (uno de los mayores maestros del noveno arte) en el celuloide y en cambio podemos llegar a creer que asistimos a una nueva entrega de la Ciudad del Pecado. Acaso si algo del humor que Eisner ponía en sus cómics, pero aquí pasado por el tamiz de lo bizarro y excesivo que acostumbran los films de Robert Rodriguez (el compinche de Miller en "Sin City") y el peor Tarantino. La historia no es gran cosa: el enfrentamiento entre The Spirit, un justiciero enmascarado, y The Octopus, su mayor enemigo. No ayudan las actuaciones (Gabriel Macht está a varias materias de recibirse como protagónico, Samuel L. Jackson se roba a sí mismo sus peores sobreactuaciones, Scarlett Johanson y Eva Mendes son vistosas como lindos floreros) y el filme no parece decidirse nunca de qué está contando y en qué tono quiere hacerlo. Y en algún momento encima, se vuelve tediosa, tonta y hasta misógina. Un 1. Por Fito.
Puntajes:
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